El Sangrado en Diseño

A raíz de una reciente experiencia personal, creo que es buen momento para hablar del Sangrado en Diseño.

Es un elemento esencial en cualquier Proyecto de Diseño que se precie y hay momentos para usarlo, y momentos que no. También es importante saber dónde podemos encontrárnoslo, ya que mucha gente cree que “bah, esto es cosa del Documento y ya”, pero nada más lejos. El Sangrado puede encontrarse en otros casos, de los cuales hablaremos hoy y es importante que, además, sepamos entendernos con el Impresor para saber cuál es cual.

 

¡Empecemos!

 

Pero ¿qué es el Sangrado?

 

El Sangrado o Sangría en un Documento se refiere a ese pequeño margen externo que aplicamos en nuestros Documentos de cara a, cuando estamos diseñando cualquier proyecto, poder sobrepasar el límite de éstos sin miedo a perder información relevante a la hora de guillotinarlos. Es decir: si yo dibujo un paisaje y el cielo lo pinto de azul, éste en vez de quedarse en el límite de la hoja, sobrepasará este punto para llegar al límite siguiente que es el Sangrado o Sangría.

¡OJO! No confundir, en ningún caso, el Sangrado (margen externo al Lienzo/Mesa de trabajo) con el Margen Interno, que sería el espacio desde el límite del papel hacia dentro.

 

 

Así pues, ya tenemos claro el concepto de la «Sangre» en un documento.

En programas de diseño, como Illustrator o Indesign, ya tenemos opciones para preparar este margen externo de manera rápida y sencilla, mientras que otros programas como Photoshop no lo tienen, pero en las medidas podemos poner “unos milímetros de más”.

 

 

Interfaces de Programas Adobe: Illustrator – Indesign – Photoshop (respectivamente)

 

El valor habitual de este margen suele rondar entre los 2 y los 3 milímetros, ya que normalmente la guillotina no se desvía en más de 1mm.

Una vez conocemos todo esto, viene la siguiente pregunta:

 

¿Cuándo usaremos el Sangrado?

 

Aunque personalmente me gusta tenerlo siempre en cuenta, en más de una ocasión, nos encontraremos con que “no necesitamos” el Sangrado, lo cual genera la duda de si siempre lo necesitamos o hay casos en que no es necesarios aplicarlo.

Si os encontráis en la segunda opción, estáis en lo correcto: habrá veces que no será necesario.

Recordemos para qué sirve el Sangrado: “(…)de cara a, cuando estamos diseñando cualquier proyecto, poder sobrepasar el límite de éstos sin miedo a perder información relevante a la hora de guillotinarlos.”; por tanto, si nuestro fondo va a ser de color blanco y no hay elementos que necesiten sobrepasar el límite, podemos ahorrarnos el Sangrado, ya que habitualmente el papel que usamos es blanco.

En otros casos, normalmente, sí que lo usaremos, ya sea por que hay un color completando todo el fondo, o solo parcialmente.

 

 

No sólo afecta al Documento

 

En efecto, no sólo los Documentos como tal pueden tener sangrado, si no que podría darse el caso en que os pidan un troquelado.

“Pero vamos a ver: ¡¿qué es un troquelado?!”, puede que alguno se lo pregunte.

¡Hablemos del Troquel!

Vamos a poner un ejemplo: imagina que, por algún motivo, te piden pegatinas de la marca “Pineapple”. Éstas deben tener la forma de la Piña, para lo cual necesitaremos preparar una Capa expresamente para Troquelado, es decir: el corte que deberá hacer la máquina según lo que nosotros le indiquemos.

Para ello, haremos primero de todo nuestro diseño como normalmente lo haríamos y luego lo que haremos es “extenderlo un poco más”, pero: ¿hasta dónde?

Ahí es donde entra el Troquel, que básicamente delimitará el contorno que deberá tener al final nuestra pegatina. Por tanto, nuestro diseño tiene que sobrepasar este límite de manera similar al Sangrado normal, unos 2-3mm, quedando algo parecido a esto:

 

Ahora que ya tenemos el diseño listo para imprimir y cortar, nos aseguraremos de que tenemos las Capas así:

 

Es importante que estén separadas, ya que el Impresor deberá comprobar que todo esté en orden y debe saber cuál es la capa de troquel y cuál la de CMYK. Si las dejásemos todas en una misma capa, se imprimiría la que sería la línea de corte y no queremos eso. Al separarlas, la capa de Troquel servirá para la máquina que termine cortando las pegatinas con ese contorno.

Ahora sí, una vez estén las pegatinas cortadas, si todo ha ido bien, deberá quedarnos algo así:

 

Comparativa de cómo estará antes, durante la impresión y después, cuando esté impreso y recortado.

 

Entonces, dónde está el sangrado en todo este ejemplo? Pues, precisamente en el sobrante que hemos visto al principio, recordemos:

 

 

Exportar el PDF

Aunque ya hablamos de ello aquí, os recomendamos que, además, reviséis bien la siguiente casilla:

Así nos aseguraremos de que enviamos el Documento separado por Capas!.

Por otra parte, recordad los errores habituales a la hora de enviar nuestros Proyectos a Imprenta. ¡Es muy importante!

 

Conclusión

 

Como veis, el Sangrado existe más allá de las opciones básicas del Documento y es importante que, si tenéis cualquier duda para con el Impresor, habléis con él. Mi recomendación es hacerlo vía e-mail, ya que así se pueden adjuntar imágenes, antes que por teléfono, pero ambas son perfectamente válidas (obviamente, si podéis ir personalmente, ¡pues todavía mejor!)

 

Espero que este artículo os haya servido para resolver algunas dudas a los más novicios en el sector.

Gracias por leernos y ¡a diseñar!