Márgenes de seguridad de acción y títulos
Cuando se edita un vídeo, en algún momento surgirá la necesidad de colocar algún que otro grafismo. Los grafismos son elementos gráficos que se añaden sobre las imágenes grabadas por la cámara, y pueden ser de muy diversa índole: el logotipo de una cadena de televisión, un hashtag para tuitear sobre un determinado asunto, unos subtítulos, etc.
Pero no se pueden colocar los grafismos en cualquier parte de la pantalla, hay que tener la precaución de no apurar los límites de ésta, porque si el gráfico está muy cerca del filo no quedará bien integrado con la imagen del vídeo, a parte de que además queda mal estéticamente: da la sensación de estar puesto sin criterio y que de casualidad ha quedado dentro de la pantalla, pero que en cualquier momento podría llegar a estar medio fuera. Colocar elementos cerca de los límites de la pantalla “tensiona” innecesariamente la imagen, llevando la atención hacia sus extremos y alejándonos del “interior” (donde supuestamente debería estar centrado nuestro interés).
Ahora bien, el grafismo tampoco puede quedar en medio de la pantalla y llevarse toda la atención, o peor incluso: llegando a tapar alguna zona importante de la imagen. Para ayudarnos a componer los grafismos de manera que no estén en medio, pero tampoco al límite de salirse fuera de la pantalla, en los programas de edición de vídeo se activa la visualización de los denominados márgenes seguros, o zonas de seguridad. Se trata de unas guías en pantalla que marcan el límite que el grafismo no puede rebasar para que quede bien compuesto en la imagen. En la figura que sigue a este párrafo, la imagen de la izquierda no tiene visibles los márgenes seguros, pero la de la izquierda sí.
Las guías de los márgenes seguros sólo se muestran en el programa de edición mientras se trabaja en él, no se trata de un elemento gráfico y por tanto en ningún caso pasarán a formar parte de la imagen final del vídeo.
“Morfología” de los márgenes seguros
En el último apartado de este post se explica cómo activar los márgenes seguros en distintos programas de edición, pero antes vamos a ver en qué consisten este tipo de guías.
Cuando se activa la visualización de los márgenes seguros aparecen dos rectángulos sobre el vídeo: el mayor de ellos está un 10% por debajo del tamaño de la imagen, y el pequeño lo está en un 20%. Al mayor se le denomina también margen exterior o margen/área de acción segura; en cambio al menor se le conoce como margen interior o margen/área de título seguro.
Tiempo atrás, cuando el vídeo acababa viéndose en un televisor analógico, debía tenerse muy en cuenta el margen exterior; pues para asegurarse que la imagen llenaba toda la pantalla del dispositivo, estos televisores ampliaban un 10% el tamaño de cuadro del vídeo, de manera que toda la imagen comprendida entre el rectángulo del margen exterior y el límite real del vídeo no se mostraba: era como si “quedara por fuera” de la pantalla del televisor. Entonces, para componer los grafismos se utilizaba como referencia el margen interior (que no por casualidad se llama margen/área de título seguro, ya que la gran mayoría de los grafismos suelen ser textos/títulos).
En la señal analógica, los filos/bordes del vídeo eran un tanto irregulares y en constante movimiento (grosso modo: sería como si los cortes e imperfecciones del borde de un pergamino estuvieran cambiando constantemente su posición en el filo). Para evitar esto se puso un marco negro alrededor de la imagen que tapase estas imperfecciones y dejara los bordes limpiamente rectos y definidos; pero en este caso, si el tamaño de la pantalla del televisor coincidía con el del vídeo, quedaba a la vista ese marco negro. Por eso se optó por aumentar un 10% el tamaño de la imagen, para que en los límites de la pantalla del televisor se viera directamente la imagen del vídeo y no un borde negro. A este procedimiento de redimensionar la imagen dentro de la pantalla se le denomina sobreexploración, del inglés Overscan; aunque también se puede encontrar traducido más burdamente como sobre-barrido, o incluso sobre-“escaneo”.
En la actualidad, si la imagen acaba viéndose en un ordenador o en otro tipo de dispositivo digital, como móviles o tabletas, no hay que tener en consideración la sobreexploración, pues la señal digital de video no tiene bordes irregulares, con lo cual no está “enmarcada” en negro; así pues, no se recorta nada porque no hay motivo para hacerlo. De modo que, si se está trabajando en un vídeo cuyo destino final será YouTube o Vimeo, se puede ignorar el margen interior (el de título seguro), y tomar sólo en consideración el exterior (el del acción segura) para componer los grafismos.
Ahora bien, actualmente los televisores son también dispositivos digitales, y por tanto (en teoría) también podría se podría prescindir del margen interior para componer los grafismos. Pero no se puede porque la sobreexploración sigue siendo un característica implementada en los televisores, por muy digitales que sean. Esta propiedad puede ajustarse desde el menú de configuración del tamaño de imagen, pero los fabricantes de televisores no le plantan al usuario un término tan técnico como sobreexploración (Overscan) en los menús de ajustes, los términos que encontraremos en las opciones de tamaño son: 16:9, 4:3, Tamaño original, Ancho automático o Zoom. Si el televisor está ajustado a 16:9 o en Zoom, la sobreexploración estará activada; por otro lado, las opciones Tamaño original, o Tamaño completo, la inhabilitan.
La opción Ancho automático, o Tamaño automático, suele ser la que está pre-establecida en la gran mayoría de aparatos, siendo el televisor quien analiza y determina cómo debe verse el vídeo que le llega, y por lo general dejará la sobreexploración desactivada. No obstante, puede que alguna señal de vídeo se le “escape” y la incorrectamente, convirtiéndola a 16:9, o a Zoom, o incluso a 4:3 (con lo cual, si el vídeo no es realmente 4:3, se vería la imagen estirada). Como no podemos ir casa por casa a comprobar cómo se ve en el televisor el vídeo que estemos trabajando, para asegurarnos que los grafismos se verán correctamente en cualquier dispositivo, lo mejor es utilizar el margen interior (de título seguro) como límite compositivo.
Activar los márgenes seguros
Vamos a ver donde hay que hay que acudir para activar los márgenes seguros (o zonas de seguridad), en dos de los programas de edición de vídeo más utilizados: Final Cut Pro X y Premiere Pro. En el caso del primero, FCPX, se puede ir al menú Visualización > Mostrar en visor > Mostrar zonas de seguridad de título/acción. También se puede acudir directamente al Visor, clicar sobre el menú desplegable Visualización, y allí escoger Mostrar zonas de seguridad de título/acción.
En Premiere Pro hay que clicar sobre el icono de la herramienta de llave (Tool Wrench) que hay en la zona inferior derecha del monitor Programa. Del menú desplegable se escoge Márgenes seguros.
Por lo pronto esto es todo por este post, ¡un saludo y hasta el siguiente!