El poder del sonido visual

El poder del sonido visual

Muy buenas, mi nombre es Iván Picazo y soy el profesor del curso de Sonido y música digital con Ableton Live en Escola Espai.

Esta es mi primera aportación en el blog de la escuela y espero que la información que os presento os sea de utilidad.

Podemos afirmar sin miedo a equivocación alguna, que la relación cine/imágenes vrs sonido en en el siglo XXI, la simbiosis perfecta, el matrimonio sin igual.

Sin duda alguna, si el cine es el séptimo arte lo es gracias a que en 1895, los hermanos Lumieré incluyeran música en una de sus filmaciones. Fue en el Gran Café des Capuchines de París. Cuatro músicos acompañaron la filmación. Aunque si no lo hubieran hecho los hermanos Lumieré otros hubieran dado paso a este matrimonio. Era cuestión de tiempo. El concepto de cine sin sonido no podía esperar mucho más.

Y desde principios del siglo XX, muchos han sido los pioneros en seguir investigando las diversas comuniones del cine/audio para aunarlas en un solo concepto indivisible, que aporta al espectador una de las experiencias más mágicas que el hombre ha creado.

Las emociones a través de la pantalla, las emociones transmitidas a través de las imágenes y el sonido. La obra de arte total.

Después de la unión cine/música, muchas otras artes han usado el medio sonido-musical para transmitir su mensaje de una forma más primitiva. Más emocional. Más al alcance de todos gracias a que la música, es uno de los elementos más expresivos y comprensibles del todo el universo. La búsqueda de la obras de arte total.

Sería imposible poder ver ahora mismo en una sola vida, todas las obras  audio-visuales, todos los conceptos, todos los experimentos, corrientes y géneros en los que la imagen se ha adaptado al sonido.

Sin embargo, si podemos fijarnos y estudiar algunas de las obras maestras que han potenciado la simbiosis y han desarrollado una serie de corrientes para continuar un legado y perfeccionar el mismo.

Grandes artistas visuales/músicos en los que aleccionarse e instruirse y ver de qué forma han conseguido catapultar su género y reescribir, cientos de páginas de la historia de este arte y esta cultura.

Desde sus inicios, la figura de director de cine, montador de imágenes y el músico sonidista, forman un trio indivisible para lograr la perfecta conexión plano/audio.

Ahora, en estos inicios del nuevo milenio y con el siglo XXI avanzando estrepitosamente por las autopistas de las nuevas tecnologías hacia un futuro aún por descubrir, este trio indivisible ha pasado a ser en muchos casos una sola figura. Un solo artista que sea y es capaz de crear todo el mismo, el único creador.

Lo que hace años era del todo impensable a no ser que fueras un auténtico genio de los pocos que han sabido expresar  su arte por todos los medios de una forma excelente, hoy el director de una obra audiovisual es a su vez montador y músico de su propia obra.

Las nuevas tecnologías al alcance ya de todos y las nuevas ciencias del cine y la música son capaces de hacer de cualquiera de nosotros, que tenga el don de crear emociones, en una nueva forma de artista. El máximo creador. Sin necesidad de tener nociones básicas de solfeo, ritmo, melodía…

Y esta nueva forma de expresión es la que damos en el curso de producción de informática musical. La capacidad de generar sonido, música sin depender de nadie más que de nuestras ideas y la tecnología para transformar nuestra voz, en millones de sonidos y armonías. Quién mejor que uno mismo para saber qué sonido-música-efectos quiere para su obra?

Son ya muchos años dedicándome a la producción musical y muchos años intentando explorar las diversas corrientes de la música electrónica y no solo de baile. La música electrónica está patente en todo. Sonidos de nuestros Smartphone, el sonido del ascensor, anuncios…

Y a medida que el tiempo ha pasado, se me ha ido reafirmando la idea que mi música debería servir para algo más que para escuchar o bailar. Que necesitaba acompañar mi música de algo visual.

Mi creatividad se dispara con las imágenes, ya que ellas me evocan pasajes sonoros en mi cabeza y que intento plasmar en mi estudio.

¿Pero cómo voy a plasmar este infinito universo de ritmos y melodías? ¿Cómo voy a hacerlo sin años de solfeo?

Hasta hace relativamente poco, mis capacidades se limitaban a tocar notas y/o melodías en un teclado para convertirlas en MIDI y transformarlas en un sinfín de instrumentos virtuales. No obstante, mis capacidades se limitaban a la hora de componer sinfonías o melodías más complejas. Sencillamente, mi cabeza iba más deprisa que mis manos y mi conocimiento musical.

Hasta hace poco…

Descubrí que los artistas a veces somos incapaces de plasmar en nuestro medio todo lo que tenemos en la cabeza. Bien por no tener herramientas, recursos o material necesario o bien por desconocer la técnica.

Por ese motivo decidí probar a formularme una pregunta y responderla.

¿Cuál es el instrumento más preciso y que mejor sabe usar el hombre sin necesidad de haberlo estudiado en un conservatorio? ¿Cuál es la herramienta más esencial de cualquier músico en la historia musical del hombre?

La propia voz.

Con la voz somos capaces de imaginar. Crear con la mente y tararear. Cantar. ¿Y qué problema hay? Que nuestra voz no la podemos convertir en una orquesta, en una filarmónica, en un simple pero precioso piano.

¿Seguro?

Descubrí que la nueva versión de mi secuenciador Ableton Live, era capaz de grabar mi propia voz, y de esa grabación, sacar la armonía, la melodía o el ritmo para convertirla en lenguaje MIDI y de este modo, asignarle cualquier instrumento. Cualquiera!

 

Hola! Me encontré en un punto en el que cualquier artista quiere estar… El poder decir que soy capaz de componer, estructurar y plasmar todas mis ideas musicales. Y solamente imaginándolas en mi cabeza y tarareando. No hacía falta que cantara bien. Ableton recogía las notas.

Y de aquí, de este mismo punto, toda mi conexión con la música que estaba haciendo se rompió creando una crisis de identidad como nunca antes había sentido. ¿Por qué? Si ahora tenía la solución…

A medida que pasaban los meses, la respuesta a esa pregunta se fue formando poco a poco y hoy sé que mi música, puede llegar muchísimo más lejos, justo donde quiero. Que es en el lugar donde nacen las emociones. Y hoy sé que gracias a descubrir mi nuevo potencial, quiero llevarlo y plasmarlo de otra manera. Que mejor manera que las artes audio-visuales.

Siempre me ha fascinado el cine, la fotografía. El arte de expresión visual. Y siempre he tenido la oportunidad de probar.  Ahora con las nuevas tecnologías puedo llevar casi un estudio completo de producción en mi bolsillo, en mi Smartphone que me proporciona grabación de imágenes en alta resolución, cámara de fotos, grabadora de sonido…

¿Y que más me hace falta? Un software de edición y dejar que mi imaginación haga el resto.

Una vez descubrí la respuesta, no tardé en aceptar que además de seguir trabajando en esto, también quería enseñar este proceso.

Así que tras varios meses de investigación con este nuevo método, realicé talleres-cursos como profesor de música digital además de mi experiencia como profesor individual y conseguí, que la escuela profesional de aplicaciones informáticas –Espai- se interesara por este curso y este método.

Casi un año después de haber empezado el primer curso en Espai, ya llevamos muchos alumnos que han aprendido a usar esta herramienta para potenciar sus creaciones audiovisuales. Ya son muchos los que han aprendido que lo más importante, es imaginar para crear. Y que no hay más límite que el que tú te propongas.

¿En qué medios podemos usar música?

  • Cine
  • Teatro
  • Documentales
  • Animación
  • Doblaje
  • Televisión
  • Anuncios
  • Radio
  • Videojuegos
  • Aplicaciones
  • Webs
  • Logos/Marcas
  • Programación
  • Artes Visuales – Plásticas
  • Producción Musical

Cualquiera de estos medios necesitan ser acompañados de música-sonido.

Así que bienvenidos a la nueva era. Una era, donde convertir nuestra propia voz en una banda sonora ya es posible.

Bienvenidos al curso de Producción Musical de Espai.

 

BREVE HISTORIA DEL SONIDO EN EL CINE

1877 – Thomas Edison inventa el cinematógrafo y el fonógrafo y consigue grabar su voz

1983 – Démeny (Físico francés) inventa la fotografía parlante. Charles Pathé, uno de los pioneros en el cine combina cinematógrafo y fonógrafo y graba unas 1900 películas.

1895 – Los hermanos Lumieré presentan su nueva película en París acompañada de un cuarteto de saxos.

1902 – León Gaumont presenta en la Exposición Universal de París un sistema de sonorización de films.

1918 – Se patenta el sistema sonoro Triergon, que permite la grabación directa en celuloide

1922 – Engel, Vogt y Massole presentan el primer film sonorizado totalmente llamado “Der Branstifer”

1923 – Se presenta y se crean las bases de sonorización con el sistema Phonofilm, que permite grabar encima del film quitando así los problemas de sincronización.

1925 – La falta de financiación y la preparación de todos los estudios cinematográficos para el nuevo medio, no permiten hasta este año apostar por completo por este sistema. Warner Brothers es la primera compañía. Ese mismo año presentan cinco cintas con el nuevo sistema

EL CINE MUDO PASA A LA HSTORIA TRAS 35 AÑOS

1926 – Se estrena en New York el primer film con efectos y partitura sincronizada por orquesta (Don Juan)

1927 – El 6 de octubre, por fin se estrena el primer film al completo sonorizado. The Jazz Singer es considerada la primera película sonora de la historia del cine.

Aun y así, tuvieron que pasar años para que se profesionalizase este sistema ya que ni actores, ni cámaras, mi material (micro, estudios etc.) estaban preparados para este fenómeno.

1928 – Se solucionan la mayoría de estos problemas sonorizando e aislando las cámaras, estudios y demás herramientas de trabajo. El cine sonoro ya es toda una realidad en el mundo.

1930 a 1940 – Primeros pasos de la industria musical en el cine. Surge la figura del compositor de BSO. Inicio del Leitmotiv (Temas musicales asociados a personajes concretos)

1940 a 1960 – Inclusión de pista a 3 bandas (diálogos, ambiente y música). Generalización de Leitmotiv. Surgimiento del Cinemascope y con ello, los grandes presupuestos y las grandes producciones.

1960 a 1980 – Caída del auge hasta 1977 donde los nuevos medios electrónicos (sintetizadores) abren nuevas fronteras en la música y el cine.

1980 a actualidad – Nuevo concepto sinfonismo. Música omnipresente como sustrato ambiental  de la imagen que en muchos casos, supera la calidad del film. Recuperación del tema épico. Pareja director-compositor indivisible en el género cine. Sintetizadores y música electrónica ya forman parte de la industria del cine.

Y hasta aquí mi primera aportación al blog. Un saludo a todos!

 

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