
Como escoger un USB adecuado
En la era de los móviles y los “cloudbooks” que se conectan a la nube para interconectar escritorios, los USB han caído en cierto desuso, pero hay gente que por necesidades de trabajo, o simplemente que no pueden estar conectados a internet en cualquier sitio, necesitan sticks de memorias o discos externos, tanto para almacenar sus trabajos, como para transferirlos a otros equipos, así pues, vamos a ver a continuación como escoger un USB adecuado a nuestras necesidades.
Punto 1: El USB no ha de ser bonito, sino funcional
Lo primero que hemos de saber es que los pendrives con formas “chulas” o incluso los que son de propaganda de empresas y recibimos “gratis”, están hechos de tal manera que se ahorren costes al máximo, por lo que serán pendrives con velocidad reducida y muy baja fiabilidad. Han de ser descartados obligatoriamente.
Punto 2: La marca SI importa
Si generalizamos, diríamos, que hay solo un puñado de marcas de las que fiarnos de ellas, a continuación nombro las que no al completo, pero si en mayor cantidad, disponen de los pendrives más rápidos y seguros:
- Sandisk
- Samsung
- Kingston
Y por detrás de estas, pero no por ellas de mala calidad:
- Lexar
- Corsair
- Transcend
- Verbatim
- Philips
- Toshiba
Estas si bien son marcas de inferior calidad, no por ello son malas, tan solo que en su mayoría son comparativamente más lentas y de peor calidad, pero en ningún caso darán problemas de “fallo prematuro”.
¿Que es un “fallo prematuro?
Esto último, es cuando una memoria falla de repente y producen en el mejor de los casos, un bloqueo de escritura (se puede leer pero no escribir), y en el peor una pérdida o corrupción de datos (a veces solo se trastocan los nombres, pero la mayoría de veces, la pérdida es completa).
Este problema suele aparecer de repente, lo normal es que ocurra en pendrives con cierto uso, pero hay ocasiones en que simplemente “fallan”. En caso de que esto pase, las posibilidades de recuperación de datos, son muy pocas, a tenor de la experiencia que he tenido en las tareas de rescate y recuperación en la escuela (a más de un alumno le ha llegado a pasar en alguna ocasión).
Punto 3: La velocidad es lo primero
Un pendrive útil para guardar proyectos grandes de video o diseño por ejemplo, o bien una web en WordPress que tiene miles de archivos, requiere de una alta velocidad ya que la diferencia entre unidades rápidas y lentas puede significar esperar de segundos a minutos para que se haga el volcado.
Lo primero que hay que ver de una unidad USB es si es compatible como mínimo con el standard USB3, se distinguen por su característico color azul, tanto en el pendrive como el puerto :
Aunque ahora existen unidades “3.2” o USB-C (comúnmente vistas en los MAC, que también son de alta velocidad:
Esto se mide mediante la tasa de transferencia de MB/s. A continuación tenemos dos ejemplos de USB uno de ellos es un Toshiba de gama “normal”:
Como se puede observar la transferencia es de apenas 5 MB/s
Mientras que con una unidad de alta velocidad:
Es una velocidad más de 10 veces mayor (una unidad USB Sandisk extreme PRO).
Todo esto repercutirá en que la tarea de transferir documentos (y esto no solo se aplica a archivos grandes, ya que con multitud de archivos pequeños nos encontramos el mismo problema, ya que en unidades lentas, la tasa de transferencia se desploma aún más.
Ahora bien, ten presente que la velocidad de las unidades es Asimétrica, es decir, no es lo mismo la escritura que la lectura, es importante que nos fijemos en el blíster de la unidad a que velocidad se refiere cuando nos comente el “pico” de transferencia (observemos en el recuadro de la derecha):
Esta unidad nos da el de lectura, pero no el de escritura que es más lento (cerca de un tercio), al contrario que este otro envoltorio, que si nos da las dos velocidades:
Punto 4: La capacidad del USB adecuada al trabajo
El tamaño de estas unidades han ido incrementándose con los años, van desde los 16GB a los 512GB, (aunque yo marcaría el tope en los 256GB, ya que por encima de esto, el precio se dispara y no vale la pena). Por encima de estos valores, se recomendará usar discos duros portátiles de memoria sólida en su lugar como estos:
El tamaño necesario es cosa de cada uno, ya que dependerá del uso que se le vaya a dar, pero si por ejemplo nos dedicamos a tareas de diseño, como fotografía, edición de video, planos de ingeniería (todo esto suele ocupar mucho espacio)… Recomiendo un mínimo de 64GB y un tamaño recomendado de 128GB.
Recomendaciones
Cuando se vaya a adquirir un USB, es importante qué a parte de garantizarnos una calidad, pensemos en que una alta velocidad también redundará en una mayor comodidad y velocidad de trabajo. Así pues, gastar un poco más en una unidad veloz y de calidad es siempre lo deseable, ya que no hay nada peor que acabar perdiendo un proyecto al que le hemos dedicado horas, por simplemente ahorrar un poco en estos dispositivos. A continuación presento mis preferencias personales:
Sandisk Extreme Pro: La velocidad ante todo
https://www.amazon.es/Memoria-SanDisk-Extreme-velocidades-Lectura/dp/B08KSG3HDV
Es una unidad de las más rápidas que hay en el mercado y además muy seguras (baja tasa de fallos). Tiene como desventajas su alto coste por giga y que es un poco frágil por el mecanismo retráctil, es por ello que hay que manejarlo con cuidado, ya que cuando está conectado, sobresale bastante y algún golpe se puede llevar…
Sandisk Extreme Go: Veloz y resistente
https://www.amazon.es/Memoria-SanDisk-Extreme-velocidades-Lectura/dp/B08KSG3HDV
Comparado con la anterior es solo un poco más lento (sigue estando en la gama alta) pero al no ser retráctil y de un tamaño más compacto, lo hace menos propenso a accidentes y mucho más resistente que el anterior.
Sandisk Ultra: Económica y resistente
https://www.amazon.es/Memoria-Flash-SanDisk-Velocidad-Lectura/dp/B06XG9XP49
Bajamos a una gama “media” en el que prima una buena velocidad de lectura y una de escritura, no tan buena pero aceptable (60MB/s de pico).
Samsung BAR Plus: Durabilidad ante todo
https://www.amazon.es/Samsung-Flash-Drive-Titanio-Gris/dp/B07D1K3VTD
Si lo que queremos es una alta resistencia, los USB que son completamente de cuerpo metálico (también llamados “de llavero” porque se pueden llevar colgado de ellos), son de los mejores, el problema es que la mayoría no tienen unas buenas características de lectura y escritura. Este en concreto, de todo el mercado es de los más correctos, una magnífica velocidad de lectura (hasta 400MB/s) y una de lectura (60 MB/s) que no está nada mal.
Últimos comentarios y cierre
Puede que más de alguno me recrimine centrarme demasiado en una marca determinada, pero mi idea de este artículo era compartir una opinión basada en la experiencia personal, y aunque he trabajado con un montón de marcas más o menos conocidas (a parte de las mencionadas al comienzo del artículo, Adata, Patriot, TDK, Verbatim, Seventeam, etc…), he visto pasar por delante de mí muchas otras a las cuales como el técnico de la escuela que soy, he tenido que “resucitar” o incluso realizar rescates de datos para los alumnos. Y ante todo y esto es una norma de oro, cualquier pendrive con un uso regular, no debería de exceder de los 5 años de uso (y si se usa muy extensamente, solo 3) ya que con el tiempo se degradan y la posibilidad de un fallo total, cada vez es más próxima.
O sea que recordad, ante un dispositivo que va a servir para salvaguardar datos o transferir, nunca jugársela, y aunque cueste un poco más caro, siempre será un dinero bien invertido. Y ante todo recordad, si alguna vez tenéis problemas con vuestra unidad de memoria, ¡no dudéis en pasar por mi clase y consultarme!
Imagen de portada: Foto de Anete Lusina en Pexels