La tipografía también tiene anatomía
La tipografía es un elemento de diseño y comunicación compuesto por símbolos y caracteres distintos entre ellos. Tienen una ergonomía propia, una anatomía particular para distinguir un tipo a otro. La tipografía en sí es el reflejo de una época, ejemplo que podemos ver en letras como la Art Nouveau cuya cualidad llegó a representar un movimiento artístico, arquitectónico y en sí, una evolución cultural. En este post, repasaremos las partes de una letra para conocer y distinguir mejor su clasificación.
Antes de seguir, debemos distinguir, dentro de la definición de tipografía, dos definiciones. Y es que la misma palabra se compone de otras dos.
Tipo: Se refiere al molde usado para confeccionar las palabras en la antigua imprenta. Con esta herramienta se elaboraban libros enteros, letra a letra.
Grafía: Concepto que se traduce como escribir o grabar. Dicho de otra forma, es la cualidad de nuestra propia escritura o cualquier otra grafía.
En resumen, cualidad de la letra es la ‘traducción’ más acertada para este caso.
En la siguiente imagen podemos observar el tipo descrito anteriormente y a raíz de ahí, las distintas partes de la estructura de la letra. Estas secciones las podemos ver en cualquier programa de diseño una vez seleccionamos la herramienta Texto. Nos ayudan a maquetar, alinear las letras o componerlas siguiendo estas líneas básicas. Son espacios de ‘respecto’ entre letra y letra, letra y línea base, etc.
Conociendo la definición de estas pautas básicas, pasamos a describir las distintas partes de una letra. Para ello usamos código de colores para cada una de las partes.
Existen otras definiciones o ‘normas’ dentro de la anatomía tipográfica pero que afectan al párrafo, a otras partes del texto en sí.
Hasta aquí la parte teórica de la anatomía de la letra. Os invito a que indaguéis en este tema. Es muy enriquecedor y tenéis muchas fuentes, además de información variada a nivel creativo y artístico, como también de diseño.